
- Prepara tus herramientas: Necesitarás una hidrolimpiadora, un accesorio limpiador de desagües y tubos, guantes, protección ocular y si el desagüe se encuentra por encima del nivel del suelo necesitarás también una escalera.
- Cierra el grifo: Antes de empezar, asegúrate de cerrar el suministro de agua del desagüe que vas a limpiar. Esto evitará que el agua salga del desagüe y caiga sobre ti mientras trabajas.
- Elimina los residuos de la abertura del desagüe: Retira cualquier residuo u objeto que esté bloqueando el desagüe. Esto evitará que se esparza la suciedad y se produzcan más atascos.
- Coloca el accesorio limpiador de desagües y tubos: Coloca el accesorio en la hidrolimpiadora. Este tipo de accesorio es ideal para la limpieza de desagües, ya que el tubo largo y fino puede alcanzar tuberías y desagües mientras pulveriza agua en forma de abanico, proporcionando la máxima cobertura y potencia de limpieza.
- Inicia la limpieza: Empieza a limpiar el desagüe dirigiendo el limpiador de desagües y tubos hacia la abertura. Asegúrate de mantenerlo a una distancia segura y mantén la hidrolimpiadora en movimiento para evitar dañar la superficie. Limpia el desagüe a fondo, trabajando alrededor de la circunferencia de la abertura.
- Comprueba si puede salir agua: Después de limpiar el desagüe, comprueba que el agua fluye libremente. Si sigue habiendo obstrucciones, repite el proceso de limpieza hasta que el desagüe esté completamente despejado.
Limpiar los desagües con una hidrolimpiadora es una forma rápida y eficaz de eliminar atascos y evitar que surjan más problemas. Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tus desagües funcionan correctamente y de que se eliminan los malos olores. Con una limpieza regular, podrás mantener tus desagües en las mejores condiciones y evitar costosas reparaciones. No olvides enjuagar la hidrolimpiadora y dejarla secar completamente antes de guardarla.